martes, 10 de abril de 2012

El peso electoral de las entidades federativas




El padrón electoral nacional que registra el Instituto Federal Electoral alcanza prácticamente la cifra de 85 millones de electores, pero quienes efectivamente están inscritos y cuentan con credencial para votar son 79.5 millones de electores, de los cuales poco más de 41 millones (51 %) son mujeres y también poco más de 38 millones (48 %) son hombres, que potencialmente podrán sufragar en la jornada electoral de julio próximo. Casi el 50 % del total de electores se ubica entre los 20 y 39 años de edad, en tanto que el 10% corresponde a mayores de 65 años. Asimismo, debido a que se eligen presidente de la república, diputados (500) y senadores (128) –separadamente de elecciones locales a gobernador, diputados y ediles- el IFE emitirá más de 200 millones de boletas electorales. De este conjunto de información electoral, un dato ineludible es el relativo a las entidades federativas que concentran el mayor número de electores: Estado de México (11 millones); Distrito Federal (7.5 millones); Veracruz (5.7 millones); Jalisco (5.6 millones); Puebla (4.1 millones). Estas cinco entidades, actualizaciones más, actualizaciones menos, representan el 40 % del padrón electoral, cuestión que todos los partidos políticos nacionales y sus respectivos candidatos, con sus grupos de trabajo, registran con sumo cuidado, por constituir una verdadera reserva electoral que, tan sólo cuantitativamente, deja ver los verdaderos fieles de la balanza y la razón de que sus territorios y habitantes sean visitados como objeto de especial atención en materia de campañas políticas, por el peso electoral de cada una que indiscutiblemente influirá de manera definitiva en la elección “total” federal de este año.

Por supuesto, los porcentajes de participación/abstencionismo determinarán el flujo real de votantes. Por ejemplo, el anterior referente de elección presidencial, en 2006, aporta una cifra de participación efectiva global del 58.5%, respecto de la cual, nuevamente, las tres entidades mencionadas mostraron porcentajes superiores a la media nacional: Estado de México, 68.27%; Distrito Federal, 68.05%; y, Veracruz, 60.35%. A lo anterior hay que sumar la circunstancia de que en las tres primeros entidades –Estado de México, Distrito Federal y Veracruz- el número de empadronados ha crecido, en conjunto, en más de medio millón de personas.  Dicho de otro modo, estas entidades poseen el mayor número de empadronados; sus padrones crecen en tiempos electorales más que los de cualesquiera otras entidades federativas; sus niveles de abstencionismo son más bajos que la media nacional; y poseen, conjuntamente, el 30 % de los distritos electorales federales. De las tres, el Estado de México y Veracruz son gobernados por el PRI, y el Distrito Federal por el PRD; y si sumáramos los dos restantes, Jalisco es gobernado por el PAN y Puebla por una alianza de partidos. Así las cifras, resulta estratégicamente notable saber dónde los partidos políticos estiman tener las fortalezas electorales que los llevan a diseñar y poner en marcha no sólo una campaña de corte nacional, sino, al lado de ella, aquellas de verdadero peso específico estatal, porque los montos de electores empadronados en estas serán determinantes en la emisión y cómputo del voto. Los números no siempre son fríos, cuando exhiben el calor de la contienda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario