martes, 8 de mayo de 2012

El Primer Debate de Candidatos a la Presidencia




Pues sí, el debate es el tema. Como tópica desahogada en su primera fase este pasado domingo 6 de mayo, el debate caminó previamente por la ruta de la puesta de acuerdo entre los partidos políticos, sobre contenidos, tiempos y sorteos, así como respecto del formato y la participación de los candidatos en su papel literal de actores políticos. Como tal, el debate evidenció constantes presentes en encuentros de este tipo: los extremos son generalmente los más afectados, porque el candidato puntero en las encuestas está prácticamente en el límite máximo de la intención del voto a su favor, es decir, estadísticamente tiene poco o nada que ganar y mucho que perder, circunstancia que lo hace objeto natural de los ataques u objeciones de los contendientes a la zaga; en tanto que el candidato colocado con las menores posibilidades estadísticas, tiene todo que ganar y poco o nada que perder. Por supuesto no hay observaciones infalibles, simplemente esta es una tendencia dominante registrada en diversos estudios que, sobre todo, la sociología americana ha realizado desde mediados de la década de los 60´s del siglo pasado, respecto de situaciones de contienda o discusión electoral semejante.

En nuestro contexto, el primer “extremo” se actualizó en la persona de Enrique Peña Nieto, atacado tanto por Josefina Vázquez Mota como por López Obrador; en tanto que en el otro extremo estuvo, solitario, Gabriel Quadri. Las encuestas de MILENIO-GEA/ISA de los días lunes 7 y martes 8 de mayo, reportan que Peña Nieto se mantuvo en 47%; Vázquez Mota pasó de 27 a 26%; López Obrador se mantuvo en 24 %; y Quadri subió de 1.4 a 3.2%. A la pregunta ¿quién ganó?, los breves números de apenas dos días indican que el candidato del PRI se mantuvo con sus expectativas altas; la candidata del PAN es la única que disminuyó sus números; el candidato del PRD también se mantuvo; y el candidato del PANAL subió notoriamente de la zona de pérdida de registro a la de conservación de registro como partido político nacional. En el horario de transmisión televisiva, el rating o teleaudiencia lo tuvo el programa “Pequeños gigantes” de Televisa, seguido del debate con 10 puntos, mientras que el partido de futbol Morelia-Tigres transmitido por TV Azteca tuvo 9 puntos; es decir, en promedio, el debate fue visto por 5.5 millones de personas. Por tanto, el perdedor fue el debate mismo, porque del gran total del rating tuvo sólo 1/3 de la teleaudiencia. Preocupante pues que el IFE se comporte festivo ante esto y que, por otra parte, tenga que hacer declaraciones y disculpas públicas por el affaire de la ahora famosa edecán, al parecer única ganadora de la transmisión del debate si sólo al rating ampliado nos atenemos.

Pero más allá de las simpatías políticas de los votantes del país, es grave que la transmisión de un asunto de interés nacional, como es conocer a quienes aspiran a dirigir los asuntos nacionales en los siguientes seis años, fuera boicoteado: en un caso, de manera soterrada (Televisa); y en otro, en franco enfrentamiento (TV Azteca). La Constitución Federal es contundente: las telecomunicaciones a través del espacio nacional corresponden al dominio directo de la Nación (art. 27), y su concesión temporal a particulares no elimina la rectoría del Estado ni su condición estratégica y prioritaria para la soberanía nacional (art. 28)…¿O qué parte de la Constitución no se entiende?

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