jueves, 1 de octubre de 2015

El Congreso Federal y su ordenamiento interior (III y último)


Bentham, jurisconsulto inglés, parlamentario de larga trayectoria, fue el impulsor original de la técnica de codificación normativa, para ordenar y sistematizar el conjunto de reglas no escritas, derivadas de la costumbre, que regulaban el funcionamiento del Parlamento inglés, sentando las bases para la elaboración de códigos escritos relativos a los procedimientos internos parlamentarios. Su obra Táctica de los Congresos Legislativos (An Essay on Political Tactics), fue traducida al francés por Dumont, en 1816, parlamentario ginebrino quien difundió el texto donde se puede leer: “Orden supone objeto. La táctica pues de los Congresos políticos es la ciencia que enseña a conducirlos hacia el objeto de su institución, en fuerza del orden que debe observar en su marcha... Se trata de inconvenientes, de prevenir las dificultades que deben resultar de una grande reunión de hombres llamados á deliberar en común…El bien ó el mal que puede hacer un congreso depende de dos causas generales. Una, la más obvia y la más poderosa de su composición; la otra es su modo de obrar. De estas dos causas, la última sola es la que pertenece á nuestro asunto…En un tratado de táctica se supone un congreso enteramente formado; no se ocupa pues uno, sino de la manera con que se debe tomar parte en él para conducir sus operaciones. A casi 200 años de su publicación, los Reglamentos de la enorme mayoría de las asambleas del mundo guardan notable semejanza con el esquema y funciones propuestos por Bentham, quien se pronunció con detalle sobre temas como la publicidad de los trabajos del Parlamento y su división en dos asambleas; el orden del día; atribuciones y funciones del Presidente del Congreso; el proceso legislativo de presentación de iniciativas, lecturas de los proyectos de ley y ulterior promulgación de decretos; quórum, sesiones, debates y votaciones. El aporte de Bentham se aprecia desde la misma Asamblea Constituyente Francesa de 1789, cuyos trabajos se dificultaron por la ausencia de reglas internas de procedimiento, duplicación de funciones y precipitación en la toma de decisiones. Dumont apunta que el esquema de Bentham fue enviado a Mirabeau, quien lo sometió a una Comisión interna, pero hubo rechazo fundado más en cuestiones subjetivas, las que Dumont atribuyó a Sieyès: “no queremos nada de los ingleses ni debemos imitar a nadie”, frase tal vez exagerada por él, ante la oposición al escrito de Bentham, pues finalmente la Asamblea francesa aprobó disposiciones internas con el nombre de Reglamento: conjunto de reglas, -razón práctica y sencilla dado su significado gramatical. Desde entonces, esta facultad de autorregulación caracteriza a los 196 Congresos o Parlamentos de hoy día y da forma al sistema de decisión parlamentaria basado en el principio de mayoría de sufragios, que, por supuesto, también fue la base de los Reglamentos del Congreso Mexicano de 1824, 1898 y 1934, de su actual Ley Orgánica y la de los Reglamentos de cada Cámara. Ah, el de 1934 está vigente aún, para de las sesiones de Congreso General, es decir, cuando sesionan juntos diputados y senadores. Que tal ¿eh?

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